Guía para entender y superar la herida emocional del abandono

Guía para entender y superar la herida emocional del abandono

¿Alguna vez te has sentido solo, rechazado o ignorado por alguien a quien querías? ¿Has experimentado una sensación de vacío, tristeza o miedo al pensar que podrías perder a una persona importante para ti? Si es así, es posible que hayas sufrido o estés sufriendo una herida emocional del abandono.

La herida del abandono es una de las más comunes y dolorosas que podemos experimentar a lo largo de nuestra vida. Se trata de una herida que se origina cuando sentimos que una figura significativa nos deja de lado, nos falta el cariño o nos decepciona. Esta figura puede ser un padre, una madre, una pareja, un amigo o cualquier otra persona a la que le hayamos entregado nuestro afecto y confianza.

La herida del abandono puede tener consecuencias negativas para nuestra autoestima, nuestra seguridad y nuestra capacidad de relacionarnos con los demás. Puede hacernos sentir que no somos dignos de amor, que no podemos confiar en nadie, que tenemos que estar siempre alerta y que tenemos que depender de otros para sentirnos bien.

Pero no todo está perdido. La herida del abandono se puede sanar con el tiempo, el apoyo y el trabajo personal. En este artículo te explicaremos qué es la herida del abandono, cuáles son sus causas, sus síntomas y cómo puedes superarla. Te daremos algunos consejos prácticos y efectivos para que puedas cerrar esa herida y recuperar tu bienestar emocional.

¿Qué es la herida del abandono?

La herida del abandono es un término que se utiliza en el ámbito de la psicología y la terapia para describir una experiencia emocional dolorosa y profunda que resulta de sentirse abandonado o rechazado por una figura significativa en la vida de una persona. Esta figura puede ser un padre, un cuidador, una pareja o incluso un amigo cercano.

La herida del abandono no solo se refiere al abandono físico, como la ausencia física de un ser querido, sino también al abandono emocional, donde uno puede sentirse dejado de lado, ignorado o no valorado emocionalmente.

La herida puede originarse en la infancia debido a experiencias de negligencia, abuso emocional o separaciones traumáticas, pero también puede surgir en la edad adulta como resultado de rupturas sentimentales, la pérdida de un ser querido o experiencias de rechazo social.

La herida del abandono es una de las cinco heridas emocionales que propuso la psicoterapeuta canadiense Lise Bourbeau, junto con la herida del rechazo, la herida de la humillación, la herida de la traición y la herida de la injusticia. Según Bourbeau, estas heridas se crean en la infancia y se activan en la edad adulta cuando vivimos situaciones que nos recuerdan a las que las originaron.

¿Cuáles son las causas del abandono?

El origen de la herida del abandono suele estar en las experiencias infantiles. Bien por negligencia paternal real o bien por experiencias subjetivas vividas en la infancia, como el nacimiento de un hermano o el inicio de la guardería, en el interior de la persona se imprime la sensación de abandono.

La herida del abandono se produce cuando el niño no recibe el amor, la atención y el cuidado que necesita de sus padres o cuidadores principales. Esto puede deberse a diversas causas, como:

  • La muerte o el divorcio de los padres.
  • La adopción o el abandono del niño.
  • La ausencia prolongada o frecuente de los padres por motivos de trabajo, enfermedad o adicción.
  • La falta de afecto, comunicación o interés por parte de los padres.
  • La preferencia o el favoritismo hacia otro hermano.
  • La sobreprotección o la exigencia excesiva de los padres.
  • El maltrato físico, psicológico o sexual por parte de los padres o de otras personas.

Estas situaciones pueden hacer que el niño se sienta solo, desamparado, inseguro y con miedo a perder el amor de sus padres. El niño puede pensar que es culpable de lo que le ocurre, que no es lo suficientemente bueno o que no merece ser querido. Estos pensamientos pueden generar una herida emocional que se mantendrá en el inconsciente hasta la edad adulta.

En la edad adulta, la herida del abandono puede reactivarse cuando vivimos situaciones que nos hacen sentir de nuevo abandonados o rechazados por una persona importante para nosotros. Algunas de estas situaciones son:

  • Una ruptura sentimental o un divorcio.
  • Una infidelidad o una traición por parte de la pareja.
  • Una pérdida o una muerte de un ser querido.
  • Un cambio de domicilio, de trabajo o de país.
  • Una enfermedad o una discapacidad propia o de un familiar.
  • Un conflicto o una distancia con un amigo o un familiar.
  • Un rechazo o una crítica por parte de alguien que admiramos o respetamos.

Estas situaciones pueden despertar en nosotros las mismas emociones que sentimos en la infancia, como la soledad, la tristeza, el miedo, la rabia o la culpa. Estas emociones pueden ser tan intensas que nos impiden ver la realidad de forma objetiva y nos hacen actuar de forma irracional o perjudicial para nosotros mismos o para los demás.

Guía para entender y superar la herida emocional del abandono

¿Cuáles son los síntomas del abandono?

La herida del abandono puede manifestarse de diversas formas, tanto a nivel físico, como emocional, cognitivo y conductual. Algunos de los síntomas más comunes son:

  • Baja autoestima: la persona se siente poco valiosa, poco atractiva, poco inteligente o poco capaz. Se critica y se juzga constantemente. Se compara con los demás y se siente inferior. Tiene dificultades para reconocer sus logros y sus cualidades.
  • Dependencia emocional: la persona necesita de forma excesiva la aprobación, el afecto y la atención de los demás. Se aferra a las personas que considera importantes y tiene miedo a perderlas. Se adapta a los deseos y las necesidades de los demás y se olvida de las suyas. Tiene dificultades para poner límites y para decir que no.
  • Ansiedad y estrés: la persona se siente nerviosa, inquieta y preocupada por el futuro. Tiene pensamientos negativos y catastrofistas. Sufre de insomnio, palpitaciones, sudoración, temblores o dificultad para respirar. Tiene problemas de concentración, de memoria o de rendimiento.
  • Tristeza y depresión: la persona se siente vacía, apática y sin ilusión por nada. Tiene pensamientos de culpa, de fracaso o de desesperanza. Pierde el interés por las actividades que antes le gustaban. Se aísla de los demás y se encierra en sí misma. Puede tener ideas de suicidio.
  • Ira y agresividad: la persona se siente enfadada, resentida y frustrada por lo que le ha ocurrido. Tiene dificultades para controlar sus impulsos y sus emociones. Reacciona de forma violenta o desproporcionada ante las situaciones que le molestan. Puede agredir verbal o físicamente a los demás o a sí misma.
  • Adicciones y conductas de riesgo: la persona busca aliviar su malestar a través de sustancias o actividades que le producen placer o le distraen de su realidad. Puede consumir alcohol, drogas, medicamentos, comida, sexo, compras, juegos, etc. Puede poner en peligro su salud, su seguridad o su integridad.

¿Cómo superar la herida del abandono?

La herida del abandono se puede sanar con el tiempo, el apoyo y el trabajo personal. No es un proceso fácil ni rápido, pero es posible y necesario para poder vivir de forma plena y feliz. A continuación, te damos algunos consejos prácticos y efectivos para que puedas superar la herida del abandono:

  • Reconoce y acepta tu herida: el primer paso para sanar es reconocer que tienes una herida y que te está afectando. No la niegues, no la minimices, no la justifiques. Acepta que es algo que te ha ocurrido y que no es tu culpa. Acepta que tienes derecho a sentirte mal y a expresar tus emociones.
  • Cuida de ti mismo: el segundo paso para sanar es cuidar de tu salud física, mental y emocional. Dedica tiempo y espacio para hacer cosas que te gusten, que te relajen, que te diviertan. Aliméntate bien, duerme lo suficiente, haz ejercicio, medita, respira. Busca actividades que te aporten bienestar, satisfacción y autoestima.
  • Busca apoyo profesional: el tercer paso para sanar es buscar la ayuda de un profesional de la psicología o de la terapia que te pueda guiar y acompañar en tu proceso de sanación. Un profesional te puede ofrecer un espacio seguro, confidencial y empático donde puedas expresar tus emociones, tus pensamientos y tus necesidades. Un profesional te puede ayudar a identificar y modificar las creencias limitantes que te impiden avanzar, a desarrollar habilidades y recursos para afrontar las situaciones difíciles, y a establecer objetivos y planes de acción para lograr tus metas.
  • Busca apoyo social: el cuarto paso para sanar es buscar el apoyo de las personas que te quieren y te valoran. No te aísles, no te encierres, no te reprimas. Comparte tus sentimientos, tus miedos, tus dudas, tus sueños con las personas que te escuchan, te comprenden, te respetan y te animan. Rodéate de personas positivas, optimistas, generosas y sinceras. Busca grupos, asociaciones, comunidades o redes que compartan tus intereses, tus valores, tus ideales o tus experiencias.
  • Perdona y perdónate: el quinto paso para sanar es perdonar y perdonarte. Perdonar no significa olvidar, ni justificar, ni minimizar lo que te ha ocurrido. Perdonar significa liberarte del rencor, del resentimiento, de la culpa y del dolor que te atan al pasado y te impiden vivir el presente. Perdonar significa comprender que las personas que te han herido también son humanas, que tienen sus propias heridas, sus propios miedos, sus propias limitaciones. Perdonar significa reconocer que tú también has cometido errores, que también has herido a otros, que también tienes tus propias heridas, tus propios miedos, tus propias limitaciones. Perdonar significa aceptar que nadie es perfecto, que todos somos vulnerables, que todos podemos cambiar y mejorar.
  • Ama y ámate: el sexto y último paso para sanar es amar y amarte. Amar significa abrir tu corazón, tu mente y tu alma a las personas que te hacen bien, que te hacen feliz, que te hacen crecer. Amar significa dar y recibir amor de forma sana, equilibrada, respetuosa y libre. Amar significa valorar y agradecer lo que tienes, lo que eres, lo que das, lo que recibes. Amarte significa quererte, respetarte, cuidarte y aceptarte tal y como eres. Amarte significa reconocer y potenciar tus fortalezas, tus virtudes, tus talentos y tus capacidades. Amarte significa ser fiel a ti mismo, a tus principios, a tus valores, a tus sueños.

Preguntas frecuentes

¿Qué diferencia hay entre la herida del abandono y el miedo al abandono?

La herida del abandono es el resultado de haber vivido una experiencia de abandono o rechazo por parte de una figura significativa en nuestra vida. El miedo al abandono es la consecuencia de tener una herida del abandono no sanada. El miedo al abandono es el temor a volver a vivir una situación de abandono o rechazo por parte de una persona importante para nosotros.

¿Cómo afecta la herida del abandono a las relaciones de pareja?

La herida del abandono puede afectar negativamente a las relaciones de pareja, ya que puede generar inseguridad, desconfianza, celos, dependencia, ansiedad, tristeza, ira o aislamiento. La persona con una herida del abandono puede tener dificultades para establecer vínculos sanos, equilibrados y satisfactorios con su pareja. Puede tener miedo a comprometerse, a expresar sus sentimientos, a pedir ayuda o a resolver conflictos. Puede sabotear o terminar la relación por temor a ser abandonado o rechazado.

¿Cómo se puede prevenir la herida del abandono en los niños?

La herida del abandono se puede prevenir en los niños ofreciéndoles un ambiente familiar y social donde se sientan queridos, protegidos, respetados y valorados. Los padres o cuidadores deben brindarles a los niños el amor, la atención y el cuidado que necesitan para su desarrollo físico, mental y emocional. Los padres o cuidadores deben comunicarse con los niños de forma clara, honesta y afectuosa. Los padres o cuidadores deben apoyar, alentar y reconocer los esfuerzos, los logros y las cualidades de los niños. Los padres o cuidadores deben enseñar a los niños a confiar en sí mismos, en los demás y en la vida.

Conclusión

La herida del abandono es una herida emocional que se origina cuando sentimos que una figura significativa nos deja de lado, nos falta el cariño o nos decepciona. Esta herida puede tener consecuencias negativas para nuestra autoestima, nuestra seguridad y nuestra capacidad de relacionarnos con los demás. Sin embargo, la herida del abandono se puede sanar con el tiempo, el apoyo y el trabajo personal. En este artículo te hemos explicado qué es la herida del abandono, cuáles son sus causas, sus síntomas y cómo puedes superarla. Esperamos que esta guía te haya sido útil y que puedas cerrar esa herida y recuperar tu bienestar emocional.

Fuentes del artículo

Libros

  1. «La herida del abandono: Expresa Tus Emociones Para Sanarte»: Este libro se enfoca en afrontar el trauma del abandono a través de un método que propone traspasar barreras mentales para redescubrir el cuerpo físico, las sensaciones y emociones​​.
  2. «Del abandono a la sanación» (Edición en Español): Diseñado para ayudar a víctimas de rupturas emocionales, ya sean heridas recientes o persistentes del pasado, y ofrece un programa completo para la recuperación​​.
  3. «Madre emocionalmente ausente, La: Cómo reconocer y sanar los efectos invisibles del abandono emocional infantil»: Enfocado en el impacto del abandono emocional infantil y cómo reconocerlo y sanarlo​​.
  4. «Trastorno de Apego: Cómo superar la ansiedad, el miedo al abandono y la inseguridad en el amor»: Ofrece estrategias para superar la ansiedad, el miedo al abandono y cómo construir relaciones amorosas saludables​​.
  5. «MANUAL SUPERANDO PÉRDIDAS EMOCIONALES»: Un programa de acción para superar diversas pérdidas emocionales, incluyendo la muerte, el divorcio y otros tipos de abandono​​.

Sitios Web

  1. Tu Infosalud (tuinfosalud.com): Un artículo que ofrece información valiosa sobre el abandono emocional, sus causas, efectos en la salud y cómo superarlo​​.
  2. Psicología Mente Salud (psicologiamentesalud.com): Presenta estrategias para reconocer y superar el miedo al abandono y construir relaciones más saludables​​.
  3. Ana Isabel Fernández (anaisabelfernandez.com): Ofrece servicios de terapia para superar el miedo al abandono, disponible en español para varios países​​.
  4. Lifeder (lifeder.com): Un recurso que se enfoca en el abandono emocional, proporcionando información sobre sus señales y soluciones​​.
  5. Salud Psicología (saludpsicologia.es): Proporciona herramientas y consejos para superar el miedo al abandono y mejorar el bienestar emocional​​.

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