Cómo escuchar para que tu pareja se sienta escuchada

Cómo escuchar para que tu pareja se sienta escuchada

Introducción

La comunicación es uno de los pilares fundamentales de una relación de pareja. Sin embargo, muchas veces no basta con hablar, sino que también hay que saber escuchar. Escuchar implica prestar atención, comprender y validar lo que el otro nos dice, sin juzgar, interrumpir o dar consejos no solicitados. Escuchar de forma activa y empática puede mejorar la calidad de la relación, evitar conflictos, fortalecer el vínculo y aumentar la confianza y la satisfacción.

En este artículo te vamos a explicar cómo escuchar para que tu pareja se sienta escuchada, y te daremos algunos consejos prácticos para mejorar tu habilidad de escucha. Además, responderemos a algunas preguntas frecuentes sobre este tema y te invitamos a reflexionar sobre los beneficios de la escucha activa en tu relación.

¿Qué es la escucha activa?

La escucha activa es una forma de comunicación que implica poner toda nuestra atención en lo que el otro nos dice, tanto con sus palabras como con su lenguaje no verbal. La escucha activa requiere de una actitud abierta, respetuosa y genuina, que demuestre interés y curiosidad por el mensaje del otro. La escucha activa también implica dar feedback o retroalimentación al emisor, para asegurarnos de que hemos entendido correctamente lo que nos quiere transmitir y para expresarle nuestra opinión o sentimientos al respecto.

La escucha activa se diferencia de la escucha pasiva, que consiste en oír sin prestar mucha atención o sin mostrar interés por lo que el otro dice. La escucha pasiva puede generar malentendidos, frustración, distancia o resentimiento en la relación de pareja.

¿Cómo practicar la escucha activa con tu pareja?

Para practicar la escucha activa con tu pareja, puedes seguir estos pasos:

  1. Prepara el ambiente: busca un momento y un lugar adecuados para conversar con tu pareja, donde no haya distracciones ni interrupciones. Apaga el móvil, la televisión o cualquier otro dispositivo que pueda distraerte. Si no es un buen momento para hablar, dile a tu pareja que te gustaría escucharla más tarde y propón una hora concreta.
  2. Muestra interés: adopta una postura corporal abierta y relajada, mira a los ojos a tu pareja y asiente con la cabeza o con expresiones verbales como “sí”, “ajá” o “entiendo” para mostrarle que le estás prestando atención. Evita cruzar los brazos, bostezar, mirar el reloj o hacer gestos de impaciencia o desaprobación.
  3. Parafrasea: repite con tus propias palabras lo que tu pareja te ha dicho, para asegurarte de que has captado el mensaje y para demostrarle que le has escuchado. Por ejemplo: “Si he entendido bien, te sientes agobiado por el trabajo y necesitas más tiempo para ti”. Puedes usar frases como “¿quieres decir que…?”, “¿te refieres a…?” o “¿puedes explicarme mejor…?” para pedir más claridad o profundidad en el tema.
  4. Refleja los sentimientos: identifica y nombra las emociones que tu pareja está expresando o implícito en su mensaje, y valida su derecho a sentirse así. Por ejemplo: “Veo que estás triste por lo que pasó” o “Entiendo que estés enfadado por lo que te hizo”. No minimices ni juzgues sus sentimientos, aunque no los compartas o no los entiendas. Recuerda que cada persona tiene su propia forma de percibir y reaccionar ante las situaciones.
  5. Haz preguntas abiertas: formula preguntas que inviten a tu pareja a ampliar o profundizar en su mensaje, sin ponerla a la defensiva ni interrogarla. Por ejemplo: “¿Qué te gustaría hacer al respecto?” o “¿Cómo puedo ayudarte?”. Evita las preguntas cerradas que se responden con un sí o un no, las preguntas capciosas que buscan poner en evidencia a tu pareja o las preguntas retóricas que expresan tu opinión de forma indirecta.
  6. Expresa tu opinión o sentimiento: una vez que hayas escuchado atentamente a tu pareja y le hayas dado feedback, puedes compartir tu punto de vista o tus emociones sobre el tema, siempre desde el respeto y la honestidad. Usa el “yo” para hablar de ti mismo, sin generalizar ni culpar a tu pareja. Por ejemplo: “Yo pienso que…” o “Yo me siento…”. Busca puntos en común o soluciones que beneficien a ambos, sin imponer tu criterio ni descalificar el suyo.

Cómo escuchar de forma activa

La escucha activa es una habilidad que se puede aprender y mejorar con la práctica. Aquí hay algunos consejos sobre cómo escuchar a tu pareja de forma activa:

  • Mantén el contacto visual: El contacto visual es una señal de atención y respeto. Cuando mantienes el contacto visual con tu pareja mientras te habla, le estás demostrando que estás interesado en lo que tiene que decir.
  • No interrumpas: Cuando alguien te está hablando, deja que termine de hablar antes de responder. Interrumpir puede ser una señal de que no estás escuchando o de que no estás interesado en lo que tiene que decir.
  • Haz preguntas clarificadoras: Para demostrar que estás escuchando, haz preguntas que te ayuden a comprender mejor lo que te está diciendo tu pareja. Esto puede ayudarte a evitar malentendidos.
  • Reflexiona sobre lo que dice: Repite o resume lo que te ha dicho tu pareja para asegurarte de que lo has entendido correctamente. Esto le demuestra que estás prestando atención y que estás tratando de entender su punto de vista.
  • Expresa tu comprensión: Haz saber a tu pareja que entiendes lo que te está diciendo. Esto puede ayudar a fortalecer la conexión entre ustedes.
Cómo escuchar para que tu pareja se sienta escuchada

Técnicas para escuchar mejor

Técnica 1: ‘Resumir’

Invita a tu pareja a elegir un tema que no esté cargado de sentimientos y que no forme parte de una batalla en curso entre ustedes. Pídele a tu compañero que hable unos minutos sobre este tema. Dígale a su compañero que durante este tiempo no hará ningún comentario al respecto ni responderá de ninguna manera, excepto resumirle lo que ha dicho.

Una vez que haya resumido lo que ha dicho su pareja, pregúntele si siente que ha sido escuchado adecuadamente. Aunque este tipo de actividad puede parecer artificial al principio, a menudo ocurre que la incomodidad desaparece después de un tiempo y todo comienza a parecer mucho más natural.

Técnica 2: ‘Reflejar’

Con esta técnica, el oyente le brinda al hablante la experiencia no sólo de haber sido escuchado, sino de haber sido escuchado de una manera emocionalmente sintonizada. Esto requiere que el oyente distinga entre sus propios sentimientos y los del hablante, algo que puede parecer simple en teoría, pero que puede resultar difícil en la práctica.

Por ejemplo: «Puedo oír que estabas muy enojado cuando invité a mi madre sin consultarte primero». O: «No me había dado cuenta de lo mucho que esperabas las vacaciones».

Pídele a tu pareja que agregue a su resumen de lo que le dijiste su comprensión de lo que podrías estar sintiendo. Luego pídele a tu pareja que vea las cosas desde tu perspectiva: ¿cómo se sentiría experimentar las cosas que has descrito?

Es importante, como antes, no interrumpirse, aunque esta vez la actividad incluye comentarios breves de manera que transmitan una apreciación de lo que usted o su pareja están sintiendo.

Técnica 3: ‘Validar’

La validación requiere que el oyente muestre apreciación de la posición del hablante, sin necesariamente estar de acuerdo con ella. Por ejemplo: “Puedo ver por qué estabas molesta y enojada conmigo por invitar a mi madre sin consultarte primero”.

Cuando utiliza la validación, le transmite a su pareja que ha reconocido y escuchado su punto de vista, aunque tenga su propia perspectiva al respecto.

Cuando utiliza la validación, le transmite a su pareja que ha reconocido y escuchado su punto de vista, aunque tenga su propia perspectiva al respecto. Puede ayudar a tu pareja a comprender que aceptas sus sentimientos y puntos de vista, sin necesariamente sentir lo mismo.

Pídele a tu pareja que complemente sus comentarios reflexivos transmitiéndole aceptación y respaldo a lo que has estado sintiendo. Y también, por supuesto, haz lo mismo con tu pareja a cambio.

Una vez más, realizar esta actividad puede resultar incómodo. También podría sentir que se espera que usted esté de acuerdo con su pareja, aunque en este caso no sea así. Pero la validación es diferente del acuerdo: al validar lo que siente tu pareja, le estás diciendo que sus sentimientos son comprensibles en su situación.

¿Qué beneficios tiene la escucha activa en la relación de pareja?

La escucha activa tiene muchos beneficios para la relación de pareja, entre los que se pueden destacar los siguientes:

  • Mejora la comprensión mutua: al escuchar activamente a tu pareja, puedes entender mejor sus pensamientos, sentimientos, necesidades y expectativas, y evitar malentendidos o confusiones. Así, puedes adaptarte mejor a sus circunstancias y ofrecerle tu apoyo o colaboración.
  • Fortalece el vínculo afectivo: al escuchar activamente a tu pareja, le demuestras que te importa, que te interesa lo que dice y que le respetas como persona. Así, generas confianza, cercanía y seguridad en la relación, y favoreces la expresión de sentimientos positivos como el amor, la gratitud o la admiración.
  • Previene o resuelve conflictos: al escuchar activamente a tu pareja, puedes detectar posibles problemas o desacuerdos antes de que se agraven o se cronifiquen. Así, puedes abordarlos de forma constructiva y buscar soluciones satisfactorias para ambos, sin recurrir a la violencia verbal o física.
  • Enriquece la comunicación: al escuchar activamente a tu pareja, puedes aprender cosas nuevas de ella, de ti mismo y del mundo. Así, puedes ampliar tus conocimientos, tus perspectivas y tus recursos para afrontar las situaciones. Además, puedes disfrutar de conversaciones más interesantes, profundas y divertidas con tu pareja.

Preguntas frecuentes

¿Qué hacer si mi pareja no me escucha?

Si sientes que tu pareja no te escucha, puede ser por varias razones: puede que esté distraída, cansada, estresada o enfadada; puede que no le interese lo que le dices o que no lo considere importante; puede que tenga una forma diferente de comunicarse o de procesar la información; o puede que tenga algún problema personal o de pareja que le impida escucharte.

En cualquier caso, lo primero que debes hacer es expresarle cómo te sientes y qué necesitas de ella. Puedes usar frases como “Me gustaría que me escucharas cuando te hablo” o “Necesito que me prestes atención cuando te cuento algo”. Evita acusarla o criticarla por no escucharte, ya que eso solo generará más distancia o conflicto.

También puedes proponerle un momento y un lugar adecuados para hablar con ella, donde no haya distracciones ni interrupciones. Puedes usar frases como “¿Podemos hablar un rato?” o “¿Te parece si hablamos de esto más tarde?”. Respeta su ritmo y su espacio, y no le presiones ni le agobies con tus demandas.

Además, puedes facilitarle la escucha activa siguiendo los pasos que hemos explicado antes: prepara el ambiente, muestra interés, parafrasea, refleja los sentimientos, haz preguntas abiertas y expresa tu opinión o sentimiento. Así, le darás un modelo de cómo quieres que te escuche y le animarás a hacer lo mismo contigo.

Si aún así tu pareja sigue sin escucharte, puede ser conveniente buscar ayuda profesional. Un psicólogo especialista en parejas puede ayudaros a identificar y resolver los problemas de comunicación que tengáis y a mejorar vuestra relación.

¿Cómo saber si estoy escuchando activamente a mi pareja?

Para saber si estás escuchando activamente a tu pareja, puedes hacerte las siguientes preguntas:

  • ¿Estoy prestando atención a lo que mi pareja dice, tanto con sus palabras como con su lenguaje no verbal?
  • ¿Estoy mostrando interés por lo que mi pareja dice, con mi postura corporal, mi mirada y mis expresiones verbales?
  • ¿Estoy parafraseando lo que mi pareja dice, para asegurarme de que he entendido correctamente su mensaje?
  • ¿Estoy reflejando los sentimientos que mi pareja expresa o implica en su mensaje, y validando su derecho a sentirse así?
  • ¿Estoy haciendo preguntas abiertas que inviten a mi pareja a ampliar o profundizar en su mensaje, sin ponerla a la defensiva ni interrogarla?
  • ¿Estoy expresando mi opinión o sentimiento sobre el tema, desde el respeto y la honestidad, sin imponer mi criterio ni descalificar el suyo?

Si la respuesta a estas preguntas es sí, entonces estás escuchando activamente a tu pareja. Si la respuesta es no, entonces puedes mejorar tu habilidad de escucha siguiendo los consejos que te hemos dado.

¿Qué hacer si mi pareja y yo tenemos estilos de comunicación diferentes?

Es normal que cada persona tenga su propio estilo de comunicación, que depende de su personalidad, su cultura, su educación y sus experiencias. Algunos estilos de comunicación son más directos y expresivos, mientras que otros son más indirectos y reservados. Algunos estilos de comunicación son más racionales y lógicos, mientras que otros son más emocionales e intuitivos. Algunos estilos de comunicación son más cooperativos y conciliadores, mientras que otros son más competitivos y confrontacionales.

Estas diferencias no tienen por qué ser un problema en la relación de pareja, siempre y cuando se respeten y se entiendan. De hecho, pueden ser una oportunidad para enriquecerse mutuamente y aprender cosas nuevas. Sin embargo, si no se manejan adecuadamente, pueden generar conflictos, malentendidos o insatisfacción.

Para evitar estos problemas, es importante que reconozcas tu propio estilo de comunicación y el de tu pareja, y que busques un equilibrio entre ambos. Para ello, puedes seguir estos consejos:

  • Adapta tu forma de comunicarte al estilo de tu pareja: si tu pareja es más directa y expresiva, sé claro y sincero con lo que dices y con lo que sientes. Si tu pareja es más indirecta y reservada, sé sutil y delicado con lo que dices y con lo que sientes. Si tu pareja es más racional y lógica, usa argumentos y datos para apoyar tu punto de vista. Si tu pareja es más emocional e intuitiva, usa ejemplos y metáforas para ilustrar tu punto de vista. Si tu pareja es más cooperativa y conciliadora, busca puntos en común y soluciones que beneficien a ambos. Si tu pareja es más competitiva y confrontacional, defiende tu posición con firmeza pero sin agresividad.
  • Respeta el estilo de comunicación de tu pareja: no intentes cambiarlo ni criticarlo por ser diferente al tuyo. Acepta que cada persona tiene su forma de expresarse y de entender el mundo, y que ninguna es mejor ni peor que otra. Valora las ventajas y las desventajas de cada estilo, y reconoce los aspectos positivos que tu pareja te aporta con su forma de comunicarse.
  • Negocia un estilo de comunicación común: si hay aspectos del estilo de comunicación de tu pareja que te molestan o te incomodan, exprésaselos con respeto y asertividad, sin culparla ni atacarla. Busca un acuerdo con ella para modificar o adaptar esos aspectos, sin renunciar a tu propia forma de ser ni imponer la tuya. Por ejemplo: “Me gustaría que me hablaras más directamente cuando tengas un problema conmigo” o “Me gustaría que me escucharas más atentamente cuando te cuento algo importante para mí”. Establece unas normas o unos compromisos para mejorar vuestra comunicación, y revisadlos periódicamente.

Conclusión

La escucha activa es una habilidad fundamental para tener una buena comunicación con tu pareja. Escuchar activamente implica prestar atención, comprender y validar lo que el otro dice, sin juzgar, interrumpir o dar consejos no solicitados. Escuchar activamente puede mejorar la calidad de la relación, evitar conflictos, fortalecer el vínculo y aumentar la confianza y la satisfacción.

Para practicar la escucha activa con tu pareja, puedes seguir los pasos que te hemos explicado: prepara el ambiente, muestra interés, parafrasea, refleja los sentimientos, haz preguntas abiertas y expresa tu opinión o sentimiento. Así, le demostrarás a tu pareja que te importa lo que dice y cómo se siente.

También puedes adaptar tu forma de comunicarte al estilo de tu pareja, respetar su forma de ser y negociar un estilo común que os satisfaga a ambos. Así, podréis enriqueceros mutuamente y aprender cosas nuevas.

Esperamos que este artículo te haya sido útil y que lo pongas en práctica con tu pareja. Recuerda que la escucha activa es una habilidad que se puede aprender y mejorar con la práctica y la voluntad. Si necesitas más ayuda o asesoramiento, no dudes en contactar con un psicólogo especialista en parejas.

Fuentes del artículo

Libros:

  1. «Los Cinco Lenguajes del Amor» de Gary Chapman – Este libro explora cómo las personas expresan y perciben el amor de diferentes maneras, lo que puede ser esencial para la comunicación en la pareja.
  2. «Comunicación No Violenta: Un Lenguaje de Vida» de Marshall B. Rosenberg – Ofrece herramientas prácticas para mejorar la comunicación, resolver conflictos y fomentar la empatía en las relaciones.
  3. «El Secreto de Amar y de Ser Amado» de Josh McDowell – Explora los principios de la comunicación efectiva y la escucha activa en las relaciones de pareja.
  4. «Los hombres son de Marte, las mujeres son de Venus» de John Gray – Aunque se centra en las diferencias de género en la comunicación, proporciona valiosas ideas sobre cómo mejorar la comprensión mutua en la pareja.

Recursos en línea:

  1. Psychology Today (https://www.psychologytoday.com) – Esta página web ofrece una amplia gama de artículos y consejos sobre relaciones, comunicación y psicología de pareja.
  2. Gottman Institute (https://www.gottman.com) – El Instituto Gottman es una referencia en el estudio de las relaciones de pareja. Ofrece investigaciones, herramientas y recursos sobre la comunicación efectiva y la resolución de conflictos en las relaciones.
  3. BetterHelp Blog (https://www.betterhelp.com/advice/) – BetterHelp es una plataforma de terapia en línea, y su blog ofrece artículos relacionados con la psicología, consejos de relaciones y comunicación en pareja.
  4. Mindful.org (https://www.mindful.org) – Esta web se enfoca en la atención plena y la comunicación consciente, ofreciendo consejos sobre cómo aplicar estas prácticas en la comunicación de pareja.
  5. Communication Skills Guide (https://www.skillsyouneed.com/ips/communication-skills.html) – Este sitio web proporciona una guía completa sobre habilidades de comunicación, que incluye consejos para escuchar activamente y mejorar la comunicación en relaciones de pareja.

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